Aprendiendo a montar en bici.

Una de las experiencias más comunes de la infancia es la de aprender a montar en bicicleta.

Recuerdo la cantidad de heridas y golpes que se llevaron mis piernas hasta que conseguí guardar el equilibrio sobre esta herramienta de dos ruedas. La paciencia de mi abuelo, y mis ganas por conseguirlo hacían que las heridas dolieran menos.

Pero hay una manera más fácil y divertida de enseñar a nuestros hijos a montar en bici, y es comenzar con una bici sin pedales.

Estas bicis ayudan al niño en la transición del andar al montar en bicicleta. Principalmente potencia el equilibrio, y lo que es más importante le ayuda a tener confianza en sí mismo y soltarse a la vez que juega. Será su primera experiencia sobre dos ruedas.

Cada vez veo más niños por la calle que la utilizan, y sus caras de felicidad y velocidad al impulsarse con los pies y dejarse llevar es increíble. También supone un gran estímulo psicológico ya que será la primera vez que el pequeño pueda desplazarse de esta manera por su cuenta. Una buena manera de ejercitar la coordinación y sus habilidades.

También es muy importante recordar la importancia que tiene que un adulto pueda estar muy pendiente del niño que utiliza la bicicleta, y utilizarla en sitios donde no corra peligro, como la cercanía a carreteras.

Dependerá del modelo,pero en general están recomendadas para niños de entre dos y seis años. Los materiales varían mucho desde bicicletas de plástico, metálicas, hasta de madera.

También los precios son muy variables, desde los 25€ que puede costar una bicicleta estándar en una gran superficie, hasta los casi cien euros que puede costar una de madera. La diferencia entre ambas es clara, tanto por los detalles, los remates, la calidez del material, la durabilidad...

Os recomendamos estas webs donde podréis ver y leer más sobre estas bicibletas:

http://petitbike.com/cast/likeabike.html

http://earlyrider.com/

Sin duda una buena opción para disfrutar del buen tiempo que está por llegar en familia.